martes, 15 de septiembre de 2009

Michael Jackson vive y está en Uruguay.

La mujer tenía muy buen cuerpo. Se notaban las horas y los años de gimnasio en las curvas pronunciadas de las ancas, el esfuerzo invertido en la lucha contra el tiempo a base de refresco light y comida insulsa. Le gustaba andar con ropa deportiva y con el marido, o no tenía más remedio, yo que sé. Desde el principio hubo algo en ella que me llamó la atención, pero no pude definir qué. Esto es habitual en mí, me pasa todo el tiempo. No sé si es una consecuencia natural del paso de los años, pero todo el tiempo veo caras que me resultan conocidas. ¿Será que he visto tantas caras en mi vida que es inevitable que cada cara nueva me remita a otra(o la misma) ya vista anteriormente, o que mi sistema nervioso se deteriora a pasos agigantados? Seguramente las dos cosas. La cuestión es que volví a ver a la mujer los siguientes días y la sensación de deja vu no hizo sino acentuarse. Hasta que me vino la revelación, como suelen suceder las revelaciones, en un momento cualquiera, sin que la buscara ni la esperara. Yo estaba parado atrás de las cajas y ella en la fila con el carrito y el marido con cara de tengo todo lo que me propuse en la vida. Entonces me di cuenta. No necesité mirarla dos veces. ¡Tenía la cara de Michael Jackson! Era Michael Jackson con cuerpo de mujer, como esos seres espantosos de los mitos griegos, como una horrible esfinge posmoderna. Me quedé pasmado mirándola, refregándome los ojos para disipar una posible alucinación. No cabía duda, los mismos pómulos, los ojos chiquitos, los labios finos y largos, el color extraño de la piel. La sensación subsecuente es difícil de describir. Me imaginé al marido mirando esa cara de mañana al despertar, al hacer el amor(¡que momento!), escuchando las palabras saliendo de la boca de Michael. "Hay que comprar papel higiénico"; "me salió un grano en la axila"; "¿Vamos al cine el sábado?". Me imaginé a la pobre mujer sabiendo que la gente la miraba y se reía al darles la espalda, todo el tiempo. Me la imaginé planeando hacerle un juicio a Michael por plagio de cara, o quizás habría sido al revés, ella se había comprado esa cara como homenaje a su ídolo de juventud. ¿Sabrá hacer la caminata lunar?

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