miércoles, 23 de septiembre de 2009

El gato me miró fijamente, enhiestos los bigotes, firmes las orejas, ondulando el silencioso cascabel de la cola. Entonces un pensamiento golpeó mi cabeza dejándome aturdido, justo antes de que el felino se lanzara sobre mí:¡Soy un ratón!

martes, 15 de septiembre de 2009

Michael Jackson vive y está en Uruguay.

La mujer tenía muy buen cuerpo. Se notaban las horas y los años de gimnasio en las curvas pronunciadas de las ancas, el esfuerzo invertido en la lucha contra el tiempo a base de refresco light y comida insulsa. Le gustaba andar con ropa deportiva y con el marido, o no tenía más remedio, yo que sé. Desde el principio hubo algo en ella que me llamó la atención, pero no pude definir qué. Esto es habitual en mí, me pasa todo el tiempo. No sé si es una consecuencia natural del paso de los años, pero todo el tiempo veo caras que me resultan conocidas. ¿Será que he visto tantas caras en mi vida que es inevitable que cada cara nueva me remita a otra(o la misma) ya vista anteriormente, o que mi sistema nervioso se deteriora a pasos agigantados? Seguramente las dos cosas. La cuestión es que volví a ver a la mujer los siguientes días y la sensación de deja vu no hizo sino acentuarse. Hasta que me vino la revelación, como suelen suceder las revelaciones, en un momento cualquiera, sin que la buscara ni la esperara. Yo estaba parado atrás de las cajas y ella en la fila con el carrito y el marido con cara de tengo todo lo que me propuse en la vida. Entonces me di cuenta. No necesité mirarla dos veces. ¡Tenía la cara de Michael Jackson! Era Michael Jackson con cuerpo de mujer, como esos seres espantosos de los mitos griegos, como una horrible esfinge posmoderna. Me quedé pasmado mirándola, refregándome los ojos para disipar una posible alucinación. No cabía duda, los mismos pómulos, los ojos chiquitos, los labios finos y largos, el color extraño de la piel. La sensación subsecuente es difícil de describir. Me imaginé al marido mirando esa cara de mañana al despertar, al hacer el amor(¡que momento!), escuchando las palabras saliendo de la boca de Michael. "Hay que comprar papel higiénico"; "me salió un grano en la axila"; "¿Vamos al cine el sábado?". Me imaginé a la pobre mujer sabiendo que la gente la miraba y se reía al darles la espalda, todo el tiempo. Me la imaginé planeando hacerle un juicio a Michael por plagio de cara, o quizás habría sido al revés, ella se había comprado esa cara como homenaje a su ídolo de juventud. ¿Sabrá hacer la caminata lunar?

martes, 11 de agosto de 2009

El juego de tu vida

Uno de los recursos que la televisión ha usado asiduamente desde sus inicios es el de los concursos de preguntas y respuestas. El formato tradicional, ejemplificado en películas como "The quiz show" y "Quien quiere ser millonario" o en el mítico "Martini pregunta", es el de premiar la cultura general o bien la erudición en un determinado tema. Ha habido de todo, desde el plin plin plin de Héctor Larrea hasta el exigente concurso de Martini dónde podían llegar a preguntarte qué le dió de comer Aparicio Saravia a su caballo la mañana de Masoller. Con la llegada del reality la cosa ha cambiado bastante. Ahora ya no interesa lo que el concursante sepa, sino el concursante en sí mismo, su intimidad, lo que piensa, lo que hace. Se trata de someter a conejillos de indias a experimentos filmados para después enfrentarlos al juicio de un tribunal que pueden ser sus propios compañeros o el público. Uniendo la tradición del concurso de preguntas y respuestas con el furor del reality aparece "El juego de tu vida", programa español donde los concursantes son sometidos a preguntas comprometedoras que deben responder con la verdad para seguir en el concurso hasta llegar al premio máximo de 100000 euros. Sólo vi el programa una vez, y no creo que vuelva a hacerlo, y no me quedó claro el procedimiento para establecer si una respuesta es verdad o mentira. Supuestamente se usa un polígrafo, pero el concursante no tiene a la vista ningún electrodo o mecanismo conectado a su cuerpo. Aún si así fuera, este aparatejo no es totalmente fiable(hay quien dice que puede tener una precisión de un 95% pero eso igual deja un margen de error por mínimo que sea). También se dice que el programa tiene un grupo de investigadores encargados de averiguar los detalles escabrosos de la vida del participante. En todo caso la decisión del programa es inapelable.Una voz en off se encarga de decir "eso es mentira" o "eso es verdad" al mismo tiempo que aparecen las palabras verdad o mentira en una pantalla. Muy simple. El programa parte de la base de que todos ocultamos algo y de que hay gente capaz de cualquier cosa por plata. Me resulta difícil decir si todo es verdadero o pura ficción y los concursantes y sus familiares son sólo actores siguiendo un libreto. Usando el sentido común habría que inclinarse por lo último porque¿quién puede estar dispuesto a arruinar su vida y la de sus seres queridos a cambio de algunos billetes? Reconociendo que sí, que hay gente capaz de cualquier cosa por plata, el monto del premio parece poco para el sacrificio exigido. Hay gente que ha confesado desear la muerte de su padre o madre, que le puso los cuernos a su pareja, que sintió verguenza de ésta en algún momento y hasta que cometió algún delito(por ahora robos y fraudes pero quién sabe, quizás alguno se anime a confesar un homicidio). Todo esto mientras el progenitor o el cornudo/a en cuestión asiste a la confesión a pocos metros con una cámara registrando cada signo de decepción, rabia y dolor. Mientras, en su casa, el televidente se mata de risa. El concursante no tiene escape, puede negarse a responder pero eso no mejora las cosas(¿Le da asco su marido? Prefiero no responder. ¿Qué puede pensar el marido?), y si responde algo que no lo deje mal parado invariablemente pierde, lo que equivale a la confesión(¿Le pegó alguna vez a su madre? No. ESO ES MENTIRA.)Quizás si pagaran al menos medio milloncito el programa sería más creíble(todos somos putos, sólo tienen que encontrarnos el precio, decía una sabia frase). Pero quién sabe, quizás todo sea real después de todo. Si es así hay que reconocerle al juego de tu vida el mérito de haber alcanzado un nivel difícilmente igualable de degradación de la dignidad humana. Merece sin dudas un puesto destacado en el ranking de la televisión basura. Recomendable para que lo vean los niños, así van viendo cómo es la gente.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Seasons in the sun.

La voz de Kurt Cobain, melancólica, desgarrada, sobrecogedora, se adueña de la tarde de domingo sin encontrar resistencia. Se fija en las manchadas paredes del cuarto de pensión, rota, se eleva, escapa hasta mezclarse con el ladrido hastiado que llega de alguna parte.
Ella se fue hace una hora, o un día, o un año, da lo mismo. Da lo mismo porque lo que importa en realidad es este ahora, este yo sin ella desde ahora y para siempre; este ser que piensa, no en el futuro porque no existe, sino en ese pasado que tenía escrito su fracaso en la última carta. Lo que importa, y no sé si importa, es la ceremonia que involucra a un hombre abandonado, una tarde de domingo, la voz de Kurt Cobain, los ladridos, las paredes de la pensión. Sé que nada ha cambiado, el mundo sigue girando, la locura y el furor son los mismos, sólo yo cambié, yo, ahora imperceptiblemente más mezquino, desesperanzado y sangrando por una herida invisible e irreversible.
Si, Kurt, quién mejor que vos podría cantarle como se debe a una tarde de domingo en que ya nada importa.

lunes, 29 de junio de 2009

De frutilla.

-Buenas tardes.
-Buenas tardes. ¿En qué puedo ayudarlo?
-Ando buscando un yogur de frutilla pero no encuentro.
-De frutilla no nos está quedando pero tiene de frutos rojos de la campiña francesa.
-Aah; ¿Y es parecido?
-No sé señor, soy alérgico a los lácteos. Puede probar éste, fresas de las estancias de la patagonia, parece que tiene algo rojito adentro.
-Ya veo. El tema es que las compras siempre las hace mi señora, y hoy no pudo venir. Por ejemplo tengo que llevar un aromatizante para el baño, pero hay muchos. ¿Cuál me recomienda?
-Y bueno, el de prados de la siberia me gusta, o si no el de virgen de diecisiete recién bañada, pero claro, todo es cuestión de gustos.
-¿Y no hay de jazmín o lavanda?
-No entregaron esta semana.
-Ahh, con razón. Bueno quería comprarme un desodorante pero no veo la marca que yo uso.
-Éste es bueno.
-¿Aroma de pasión salvaje? ¿Y a qué huele?
-Es difícil de explicar. No no, que hace, no se pueden probar señor. También puede ser el de macho latino, son los dos aromas más vendidos.
-No sé no sé. Lo voy a pensar. Bueno una cosita más y ya no lo molesto. Preciso un shampoo para cabello graso, pero hay tantos.
-Llévese éste, es el mejor.
-¿Cuál?
-Éste, el de frutilla.

martes, 26 de mayo de 2009

Un sueño.

Una noche el emperador soñó. Soñó que cabalgaba junto a un largo río hasta que, cansado, se detuvo un momento. Bajó del caballo y se inclinó sobre las gastadas aguas, pero algo lo hizo detenerse. Algo en el aire llamó su atención. Levantó la vista y miró a su alrededor. Entonces se dió cuenta.
Estaba solo. Por primera vez en su vida estaba solo. El asombro y el miedo le aflojaron las piernas. Mojó su cabeza y volvió sobre sus pasos. Soltó las riendas al caballo y lo dejó ir. Después de un momento, empezó a caminar hacia su destino, cualquiera que fuese.
Despertó. Volvió a ser quien era. El dueño del mundo, el amo de la vida y de la muerte, el temido. Pero antes, justo un instante antes de eso, sólo fue un hombre que se daba cuenta de que había soñado con la felicidad.

miércoles, 13 de mayo de 2009

El jugador diferente.

Los gloriosos anales de nuestro principal deporte guardan el recuerdo imperecedero de José Puente, "el jugador diferente", mítica figura de nuestro balompié, digno representante de una estirpe de players de los que ya no hay. Sabido es que Puente no se destacaba por sus dotes técnicas sobre el field; no tenía una pegada potente ni certera, su manejo del balón, dicho con el respeto que semejante gloria nos merece, era más bien tirando a torpe; no era veloz ni tenía buen juego aéreo, ni se caracterizaba por la certeza de sus pases o su visión del juego. Sus actuaciones más recordadas se produjeron antes y después de los matches. Sabido es que, a la hora de declarar, sea en la grandilocuente conferencia de prensa o ante el grabador spica del más modesto vestuarista, la del futbolista es la especie más políticamente correcta dentro del inacabable espectro de las actividades humanas. El futbolista nunca se sale de tono, siempre expresa el más profundo respeto hacia los rivales y los compañeros, aunque después les ponga una patada en el maxilar a unos y se ponga mimoso con las novias de los otros. Para él los partidos siempre son díficiles, lo mismo juegue contra el Manchester o la reserva de Villa Teresa, siempre da la vida por la camiseta, siempre lo importante es el equipo, etc, etc.
Hasta que llegó Puente para marcar un antes y un después en la historia de nuestro fútbol. Ya de purrete mostró sus condiciones. Son recordadas sus palabras cuando debutó en la primera de Miramar con tan sólo diecisiete años. Ante la pregunta del periodista de cuáles eran sus sueños como futbolista fue rotundo: "Primero conseguir free pass en Mariachi, jugar unos meses en este club de mierda y que me salga un pase para ganarme unos mangos."
Ese fue sólo el comienzo de una carrera meteórica que lo viera brillar en más de una docena de clubes de nuestro país así como en prestigiosas instituciones de El Salvador y Nicaragua.
Famosa fue la polémica que mantuvo con un reconocido periodista deportivo, quien lo acusara de no tener bien "la cabecita", ante lo que Puente contestó... bueno el pudor nos lleva a omitir su respuesta que de todas formas es conocida por todos y las murgas de nuestro carnaval se encargaron de difundir en sus jocosos cuplés.
Cierto día, al avecinarse una final por el ascenso, Puente fue consultado sobre sus expectativas frente al tan esperado match.
"La verdad es que con este cuadro de muertos no le podemos ganar a nadie, decí que a ellos les mostrás un tapón y se cagan encima. Lo importante acá es ganar por el premio, la hinchada la verdad que me chupa un huevo."
Las malas lenguas dicen que Puente no cosechó muchas amistades en los planteles que integró, pero siempre hay algunos que, cegados por la envidia y no teniendo otras armas al alcance, se amparan en las tinieblas para hacer funcionar su macabra usina de rumores.
En su apogeo, Puente firmó contrato con una conocida empresa que de esta forma obtuvo los derechos exclusivos de sus declaraciones, las cuales eran transmitidas en el canal perteneciente a dicha empresa. Se llegó a dar el caso algunos lunes de que los diarios publicaran las declaraciones de Puente omitiendo toda crónica sobre el partido en cuestión e incluso su resultado.
José Puente, una leyenda de nuestro fútbol que lamentablemente ya no está con nosotros. El doctor Urruzola, quien no pudo sacarlo con vida del quirófano declaró: "fue una operación díficil, se nos complicó al principio y después tratamos de remontarla pero ya era tarde. Igual me voy con la conciencia tranquila de que este equipo lo dejó todo y se va del quirófano con la frente bien alta."

viernes, 1 de mayo de 2009

La visita.

Ayer estuve todo el día en casa pensando. Digo pensando pero en realidad debería decir siendo invadido, o asaltado, o algún otro equivalente, por una jauría incontrolable de pensamientos. Miraba por la ventana y ellos se interponían entre la superficie luminosa del vidrio y mis ojos; iba a la cocina o al baño y ellos me seguían pegándoseme con sus ventosas y sus garras; pretendía leer un libro y me lo sacaban de las manos. Intenté alejarlos de mí sin mucho entusiasmo. En eso estaba cuando sonó el timbre. Era Luisa. La recibí con esa alegría reservada a las visitas ansiadas e inesperadas.
Estaba igual que la última vez que la había visto. Su sonrisa tibia me abrazó sin pedir permiso; sus ojos inteligentes seguían inspirando el mismo sentimiento de curiosidad y admiración. Estuvimos hablando toda la tarde. La conversación transcurrió con la naturalidad con que corre un arroyo. Hablamos de las cosas de siempre, de nuestra infancia, de papá y mamá, de nuestras peleas, de nuestros amigos y del tiempo que nos vió crecer y alejarnos lentamente. Pero también hablamos de otras cosas, nos dijimos lo que nunca nos habíamos dicho, fuera por pudor o por orgullo. Nos reímos, lloramos y nos abrazamos viendo fotos de aquellos tiempos. Cuando se fue ya había anochecido, y yo pude leer sin pensamientos molestos revoloteando a mi alrededor.
Que cosa, ayer estuvo Luisa por casa, y hoy justamente hace un año de su muerte.